El matrimonio formado por el psiquiatra Ben (Dylan McDermott) y Vivien (Connie Britton), y su hija Violet (Taissa Farmiga), se muda a una mansión con un historial muy pero que muy macabro. La esperanza de empezar una nueva vida pronto se ve truncada al conocer la historia de su nueva casa, que ha sido escenario de diversos crímenes.
Los Harmon deberán convivir con las extrañas presencias de fantasmas que se niegan a morir y también con los nuevos vecinos, entre los que destaca Constance (Jessica Lange), una mujer que conoce gran parte de la historia que encierra la tenebrosa mansión y que se empeña en aumentar la tensión entre los Harmon.
La cabecera de la serie American Horror Story ya es una declaración de intenciones: una atmósfera esquizofrénica, experiencias perturbadoras, delirios y locuras que te atrapan desde el minuto número uno. Muchos han tachado a la serie de sucumbir a los tópicos del género de terror, pero lo cierto es que American Horror Story es una revisión de todas las historias de casa encantadas; unas casas que, aunque pasen los años, siguen teniendo mucho encanto.
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