“Aquí se acaba la misión de los ingenieros y comienza la de los ingeniosos”, fueron las palabras del presidente de la Asociación de los Ingenieros Industriales de Cataluña, Alfred Ramoneda, en 1922, acompañado por el rey Alfonso XIII, en la ceremonia del comienzo de las obras de construcción de nuestra emblemática sede social en la Via Laietana de Barcelona.
Ramoneda no iba mal encaminado. Según el ingeniero industrial y experto en historia de la ingeniería, Guillermo Lusa, en ese momento comenzó una “aventura arriesgada” que finalizó 60 años más tarde con un edificio de estilo neoclásico e inspirado en la Escuela de Chicago. Un edificio que hoy es el epicentro de nuestras actividades y que actualmente aloja las oficinas centrales de la Caja de Ingenieros y de La Mutua de los Ingenieros.
A lo largo del acto, se habló de ingeniería, pero también de arquitectura. “El caso de los colegios profesionales de arquitectos y de los ingenieros Industriales de Cataluña es un ejemplo de hermandad, de trabajar juntos para trabajar y para lograr y hacer frente a los retos que tenemos delante”, señaló Guim Costa, decano del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC).
“Nuestro “flat iron” barcelonés es fruto de la ilusión, los esfuerzos –y también sufrimientos– individuales y colectivos de los ingenieros que nos han precedido en nuestra Asociación”, destacó la presidenta Maria Salamero. Creada en 1872, la Asociación de los Ingenieros Industriales de Cataluña reunió a los primeros titulados de la Escuela Industrial Barcelonesa. Durante el acto, Guillermo Lusa repasó nuestra historia, desde la creación de la Asociación hasta la finalización de las obras de construcción de nuestra sede, el 19 de septiembre de 1969.
El proyecto de construcción del edificio de los Ingenieros Industriales de Cataluña se encargó al arquitecto Antoni Ferrater, miembro del movimiento arquitectónico del GATCPAC (Grupo de Arquitectos y Técnicos Catalanas para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea), y al ingeniero Llorenç Mateo. La construcción de la sede social no puede desligarse de las obras de la Via Laietana, una avenida de 900 metros de largo y 80 de ancho que se convirtió en el centro neurálgico de los negocios en Barcelona.
Carlos Ferrater, arquitecto y sobrino de Antoni Ferrater, explicó a los asistentes en qué consistió el estilo de los “office buildings” de la Escuela de Chicago y qué supuso la construcción de la Via Laietana. “De geometría triangular (entre dos calles), su forma pentagonal irregular permite colocar todas las estancias de oficinas en condiciones inmejorables de ventilación, luz y vistas a las calles”, describió Ferrater.
¡160 años proyectando el compromiso de la ingeniería!
El ex-presidente Jordi Renom presentó la programación prevista para el 160 aniversario de la Asociación de los Ingenieros Industriales de Catalunya. “Esta celebración de cumpleaños es una mirada al futuro, proyectando el compromiso de la profesión en el progreso y bienestar de la sociedad, dando respuesta desde la ingeniería a los retos que tiene planteados el mundo actual”, expuso Renom.
El arquitecto Jordi Ludevid explica en el libro “Ciudad de Profesiones” que “los colegios profesionales han sido los verdaderos vertebradores de la sociedad moderna y democrática que tenemos actualmente”. Unas palabras que el decano Narcís Armengol recuperó y puntualizó señalando que “los colegios profesionales queremos seguir siendo los vertebradores de la sociedad actual y futura, donde la ingeniería tiene un papel más que relevante”.
100 años de un edificio, 160 de una Asociación, de pie, para crecer, para generar impacto y para consolidar alianzas. ¡Adelante!
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