Qué puedes hacer tú por la igualdad? Esta es una pregunta que nos tendríamos que hacer todas y todos para combatir los sesgos de género en nuestros entornos de trabajo. En una jornada organizada por la Comisión de Equidad, Tecnología y Futuro, el 9 de mayo de 2023, los cofundadores de la consultora Between Technology compartieron su experiencia y como, a través de la concienciación y de la gestión de estos sesgos, han contribuido a mejorar los resultados de su empresa.

“El 58% de las mujeres ingenieras cree que hay discriminación laboral por razones de género, en cambio, solo el 21% de los hombres ingenieros comparte esta visión”, esta fue una de las conclusiones de una microencuesta que se hizo al colectivo de los Enginyers Industrials de Catalunya. Eli Abad, cofundadora de Between Technology, explica que “somos feministas por convicción y machistas por socialización. Los sesgos de género son inconscientes, no voluntarios”.

En el sector tecnológico el 23% son mujeres y la brecha salarial en las actividades científicas y tecnológicas es del 20,5%. Según un informe de HP, “los hombres consideran que cumpliendo el 60% de los requisitos pueden aplicar a una oferta de trabajo, en cambio, las mujeres consideran que tienen que cumplir con el 100%”. ¿Por qué pasa esto? “Las mujeres juegan al mismo azulejo de juego, pero con reglas diferentes”, apuntó Francesc Civit, cofundador de Between Technology.

“Existen una serie de creencias limitantes que tendrían que cambiar. Las mujeres somos a la vez víctimas y verdugos de los sesgos de género”, añadió Abad. En este sentido, los cofundadores de Between Technology explicaron que las mujeres combinan limitaciones muy potentes, inculcadas desde pequeñas: las niñas tienen que ser perfectas y los niños tienen que ser valientes, las mujeres consideran que para ser promocionadas o por un aumento de sueldo se lo tienen que merecer (los hombres no), las mujeres tienen que gustar a todo el mundo y hay que esperar que las cosas se los ofrezcan (y no pedirlas porque “creen en la telepatía”) y, finalmente, se educa a las mujeres a respetar siempre las reglas.

Estas limitaciones hacen que las mujeres y los hombres se comporten de manera diferente en el entorno laboral y en la hora de buscar trabajo. Hay que tener presente, por un lado, que “está demostrado que contratamos y promocionamos los hombres por su potencial y a las mujeres por su historial. Los hombres tienden a sobrevalorarse y las mujeres a minusvalorarse”, señaló Civit. Y, por otro lado, que “las mujeres exitosas y asertivas no gustan”, apuntó Abad.

El feminismo aporta mejores resultados a la empresa

Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, las empresas con más mujeres al equipo directivo “incrementan entre un 5 y un 20% sus beneficios”. ¿Cómo combatir los sesgos de género para mejorar los resultados de nuestra empresa u organización? “Hay que formar a los equipos en sesgos inconscientes de género y en los procesos de selección ir mucho con cuenta con los requisitos, eliminar la pregunta del salario anterior y sustituir las autoevaluaciones por maceta”, explicó Civit. En el caso de las reuniones, Abad señaló que hace falta “no interrumpir las mujeres y reconocer sus hitos y autoría”.

Abad finalizó haciendo un llamamiento a las mujeres; “dejad de pedir permiso y perdón. ¡Pedid lo que queráis, no esperéis que os inviten, definid vuestros objetivos y trabajad vuestras creencias limitantes, no suavicéis vuestros éxitos y pidáis la palabra! Tenéis muchas cosas a decir!”.